Regulación Emocional

Regulación Emocional

La regulación emocional es el proceso por el cual aplicamos estrategias para modular nuestra gestión y expresión de emociones para adaptarnos mejor a las circunstancias de la vida diaria. A través de la regulación emocional podemos aprender cómo gestionar las emociones ante situaciones de amenaza o desafío. 

La gestión de emociones implica identificar, seleccionar e implementar las estrategias de regulación emocional más óptimas según las circunstancias. Es decir, los comportamientos y habilidades que ponemos en marcha cuando queremos influir en las emociones que sentimos, cuándo las tenemos y en la manera en la que las experimentamos y expresamos, son parte de la regulación emocional. La regulación emocional es una habilidad importante que nos permite manejar nuestras emociones de manera efectiva y adaptativa, lo que a su vez nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida y bienestar emocional.

Problemas relacionados con la regulación emocional más comunes:

  • Sentirse abrumado fácilmente por las emociones
  • Dificultades para identificar y expresar las emociones
  • Problemas para regular la intensidad de las emociones
  • Emocionalidad intensa o duradera no acorde a la situación
  • Problemas en las interacciones sociales relacionados con la comunicación emocional